Exposición TOROS Y TOREROS III Galería Jorge Alcolea. Madrid(29 mayo-18 junio 2008)
Revista "Sol y Sombra", 1916Óleo sobre tela industrial sin manipular / tabla170 x 122 cm.2007Esta serie de pinturas la realicé con motivo de la exposición "Toros y toreros
III" de la galería Jorge
Alcolea de Madrid, que se pudo ver la pasada primavera (29 mayo-18 junio).
La idea se inicia con la portada de una vieja revista taurina de 1916: "Sol y Sombra". El protagonista es el novillero del momento, Antonio
Álvarez,
Alvatito de Córdoba. Esta portada en blanco y negro coloreada me permite la recreación de esta imagen antigua haciendo un viaje en el tiempo. La portada se trascribe literalmente. Tan sólo se cambia la escala y se incorpora la tela industrial sin manipular al fondo de la fotografía de estudio en la que posa orgulloso el novillero.
Este primer cuadro se convierte en la excusa para iniciar un serie de autorretratos. El primero de ellos usa la imagen de la revista estadounidense "
Life" y el segundo, la de la revista del corazón "¡Hola!, para manejar una serie de tópicos que siempre me han interesado.
My secret life with Elvis (self-portrait)Óleo y acrílico sobre tela industrial sin manipular / tabla170 x 122 cm.2007En
My secret life with Elvis (self-portrait) acumulo una serie de referencias al rey del rock recopiladas en mi larga fascinación por esta histórica estrella. Pero concretamente recojo todo el merchandising que compré en el viaje a Memphis, TN, que realicé el verano de 2007, fecha en que se conmemoró el 30 aniversario de la muerte de Elvis, con concierto virtual y todo, con los músicos de Presley tocando en directo. De este modo, aparezco con la gorra de la Sun Records (sello donde se inició el Rock&Roll), las gafas de sol del elvis de los 70 y con el famoso muñequito del anuncio de televisión en la mano. Naturalmente se superpone también el cartel oficial del 30 aniversario.
La alternativa (autorretrato)Óleo y acrílico sobre tela industrial sin manipular / tabla170 x 122 cm.2008En
La alternativa (autorretrato) me españolizo nuevamente posando orgulloso como el gran Velázquez: pelo suelto (cortado y peinado para la ocasión) y con los artilugios propios del oficio de pintor. Yo, como pintor, me fijo en el pintor de pintores y tomo la alternativa en Madrid; todo ello documentado en una revista de sociedad de larga tradición en España.
Como es obvio la imagen de matador es la excusa para ironizar sobre mis obsesiones. O lo que es lo mismo, para no tomarme demasiado en serio ninguna de estas cosas, puesto que ahora lo veo así pero mañana quizá lo observe de otra manera. Lo único que nos queda en definitiva es el humor y la ironía; bueno, y París. "Siempre nos quedará París", ¿eh?, Bogart.
